Hijos sónicos de Nickelback y Staind, con una voz más cerca de Chino Moreno de los Deftones, estos inspectores alemanes nos traen un tema que checa todas las casillas del postgrunge con guitarras distorsionadas en drop D y un midtempo baterísico que evoca lo mejor de las bandas de rock-alternativo-top 40 americanas de la primera mitad del siglo XXI. En los versos, la guitarra se limpia y agrega un efecto entre chorus y tremolo con voces claras y en tono grave que posteriormente, en el potente coro, exigen poéticamente “dame algo nuevo que me conecte a ti” a través de gritos melódicos y desgarrados bastante bien logrados.
En la marca de los dos minutos y medio sobreviene una breve y muy agradecible sección instrumental como preámbulo para la última repetición del pegajoso estribillo A lo largo de la pieza, la banda logra evocar sentimientos de angustia y desesperación pop en un contexto abrasivo pero controlado. La producción es cristalina y de alta calidad; cada instrumento, así como las voces, descansan cómodamente en su lugar sin empalmarse ni interrumpir a los demás elementos.
Para los rockeros que no se meten al eslam, pero que se visten de negro y tienen una novia gótica que le gusta Nightwish.
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