Folk pop de
alta factura. Emocional, directo y honesto. Tremenda joya.
Se trata del
segundo sencillo del año para esta cantautora canadiense. Phantom Lover de
Dover Lynn Fox, es una placa que tiene sus raíces en el folk de toda la vida,
con el agregado de algunos elementos más modernos que le confieren un aire más
dinámico y energético dentro de su pausada naturaleza.
Según la
descripción, la canción “fue hecha desde un lugar de cambio. Después de una
larga y significativa relación. Abreva de una variedad de voces tanto reales
como imaginarias, tanto del pasado como del presente. Estas voces son
mensajeras, llamándote e invitándote a perseverar, a abrazar tus sueños e
identidad frente a la adversidad y el cambio”. Gran mensaje.
El vehículo
para el profundo mensaje lírico, es una pista musical calmada y reflexiva. Con
la guitarra acústica como engranaje principal junto al cual se agregan pianos melancólicos,
percusión discreta y puntual y voces armonizadas magistralmente. La métrica y articulación
de las palabras junto a una voz que parece provenir de lo más profundo del
corazón, logran evocar gran dramatismo y emotividad.
Gran
propuesta. Recomendable para los amantes del country pop y el folk moderno.
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