Apasionada y
emocional propuesta de balada pop alternativa. Regodeo en una ruptura amorosa
que aun duele.
Obra de la
compositora y cantante ucraniana Janeuary, cuya música es descrita como
“profunda y filosófica. Cada nota viene de su corazón y su alma”. Lo cual queda
bien demostrado en la tremenda canción llamada “Everest”, un himno al dolor del
desamor y la capacidad humana de idealizar a otros.
Musicalmente
se construye de poquísimos elementos; pianos arpegiados, sutiles y tímidos en
un principio, orquesta majestuosa y puntual, y la voz. Es todo.
Esa
sencillez instrumental resulta en la mayor fortaleza de esta placa, permite el
disfrute del magnífico trabajo de composición, impecable ejecución e ingenioso arreglo
de manera directa. Cada uno de los elementos está ahí bien al frente, sin
artificios ni complicaciones. Abierto y honesto, como el mensaje de la lírica.
Una confesión, una declaración a gritos susurrantes. Nuevamente hay aquí,
congruencia lírica y musical junto a una formidable interpretación vocal,
reflejando fragilidad y duda. Una virtud que pudiera parecer de sentido común.
No lo es.
Recomendable
para fanáticos de Lana del Rey o Billie Eilish en su faceta más seria y
sombría.
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