Misterio y
espías ficticios se hacen presentes en este tema instrumental de rock electrónico
con aires ochenteros que nos presenta el artista hispano-portugués Jerónimo
Jonás.
Lo primero
que lama la atención es el bien logrado sentido cinematográfico contenido en
esta placa. Gracias al uso de una acertada instrumentación conformada por el leit motif de teclados en un registro
cercano a las glass bells, guitarra eléctrica
a quintas durante dicha sección y una batería precisa y de alta reverberación.
La composición
es estructuralmente un relato con secciones bien definidas; estupendamente
coloreadas por ligeros guiños electrónicos mientras el protagonismo pertenece
absolutamente a la guitarra solista: siempre abrevando del inmenso repertorio
de licks de blues pero con una
interpretación moderna y veloz, cercana a los clásicos héroes de las seis
cuerdas. La paleta de recursos guitarrísticos destaca por su variedad, aquí hay
una pléyade de técnicas, todas utilizadas a la perfección en pro de lo más
importante, el resultado final.
Siempre resulta llamativo la capacidad de transmitir emociones y de crear historias a través de únicamente notas bien colocadas, una orquestación adecuada y un agudo sentido musical. Con más de veinte años de carrera, Jerónimo Jonás nos demuestra, que más allá de cualquier moda, la buena música siempre encuentra su lugar. Enhorabuena.
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