Proyecto
mexico-americano de gran sonido, alta musicalidad y gran sentido rítmico que
presenta su tema Bien; en la línea de proyectos súper exitosos de pop latino
como Bacilos, Diego Torres, Juanes o más recientemente Camilo.
La placa posee un grato entorno festivo con la cantidad exacta de contención y profundidad para no caer en el desparpajo típico con el que se identifica a los proyectos “latinos de Miami” que es tan común. Instrumentalmente, destacan las guitarras acústicas (gran hook en la introducción) y un piano a cuartos que contribuye al sentido festivo y alegre antes mencionado. La pista de percusión parece ser una batería real pasada por el sampler para hacerla sonar “cíclica” y obtener un efecto más moderno y no tan clásico.
Las voces,
claras entonadas se van turnando entre los versos hasta llegar al estribillo
estupendamente armonizado que transmite exactamente esa vibra de “¡ánimo, no
hay que perder la esperanza!” Y vaya que en estos tiempos nos hace falta ese
optimismo. Recomendable.
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