Vigorosa e
interesante mezcla de metal moderno con tintes pop y electro que sorprenderá a
propios y extraños.
Proveniente
de los Estados Unidos, este proyecto solista nos trae una placa que, muy en la
vena de los tiempos modernos, lleva el concepto de fusión a terrenos poco
explorados.
Es cierto que esta tendencia de agregar
elementos del pop (melodías vocales, teclados) y la electrónica (sampleos,
secuencias) a graves riffs pesados de guitarra y voces desgarradas o abiertamente
guturales comenzó hace un par de décadas con gente como Limp Bizkit o Linkin
Park; pero en el caso de Scott Plante, su enfoque parece llegar a niveles
inéditos al construir este tema en particular con secciones que se inclinan hacia
uno u otro estilo e intercalándolas indiscriminadamente logrando un ingenioso
contraste que termina funcionando bastante bien.
La grabación se percibe nítida y bien cuidada, tantos los elementos más orgánicos y pesados como los agregados electrónicos, conviven impecablemente. Punto para los ingenieros y el productor. Definitivamente estamos frente a la nueva era del metal y en general de la música. Bienvenidas sean las fusiones, la búsqueda de nuevas ideas a través de la colaboración y por supuesto la experimentación musical.
Recomendable para fans de Linkin Park, Limp Biskit, Ill Niño.
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