Ecos de todos los titanes británicos de ese glorioso periodo entre 1965 y 1973, (dígase Beatles, Kinks, los primeros Who, The Zombies o The Jam); esta banda de Monjes Disculpones parece rendir tributo a sus paisanos con un tema neo retro de excelente factura. De entrada, la grabación resulta perfecta para el género: limpia y clara pero no demasiado pulida y con un sonido muy cercano al en vivo (suena como si hubieran estando todos en el mismo cuarto armando una pista base y luego agregando voces y overdubs como en los viejos tiempos). La voz recuerda bastante al George Harrison del All things must pass, parecido que se exacerba por el uso del famoso double tracking.
Las
guitarras cortantes y brillantes; bien definidas, con arreglos precisos y
discretos. La base rítmica que normalmente tendría la función de mero
acompañamiento, en este caso tiene mayor participación en la creación de
matices gracias a un gran trabajo en el arreglo y orquestación. Cada uno por su
lado y en conjunto (bajo y batería) echan mano de diferentes recursos para
diferenciar las secciones, lo que brinda claridad y un gran sentido musical.
Estupenda canción, y estupenda banda. Recomendable.
0 Comentarios