Maravilloso
punk rock experimental, minimalista y salvajemente austero. Desde Gran Bretaña
nos llega este dueto de garage
sicodélico absolutamente encantador.
Refrescante propuesta la de los West Wickhams que notoriamente se encuentran en una búsqueda creativa interesantísima que, a todas luces, intenta ampliar los límites de lo que puede llegar a ser un proyecto de punk rock. La pieza en cuestión se conforma de instrumentación y composición totalmente minimalista, deliberadamente atonal por momentos. Lo que parece ser una solitaria progresión armónica de bajo con overdrive, y notas individuales de glockespiel o vibráfono a manera de motivo, son las fuerzas motrices que dirigen la placa.
La letra
casi ininteligible funciona como un instrumento más que cumple una función
armónica y rítmica específica sin necesidad de entregar un mensaje determinado.
En esta ocasión, la guitarra se convierte en un discreto arpegio que emula el
motivo y ocasionalmente contribuye con breves figuras entrecortadas y
reverberantes. Hay mucha sustancia aquí, las influencias son diversas y
multifacéticas, quizá no tan perceptibles a primera escucha.
Canción y
proyecto sui géneris totalmente recomendable. Imperdible.
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