Pequeños detalles al ensamblarse componen esta melancólica balada de DJ Connery, los órganos que acompañan los acordes rítmicos de las guitarras, algunos remates de guitarras eléctricas, un pandero acompañado la batería son como una corriente de viento sobre olas de mar, se complementan. A pesar de que es una letra descorazonadora sobre soledad con sabor a cinismo, tiene en contraste un sonido como a esperanza por la tranquilidad y paz, con la que los versos se narran. Puede ser como un vistazo de cómo se siente el final anunciado de una vida, una etapa, o un amor, en su coro recita: "No one is waiting, no one is knowing, Noon is watching us", desde ahí se siente la emoción que dirige la canción, alivio como liberarse de un gran peso cuando ya no hay expectativas que cumplir ni nada que perder, pero no por ello dejar de añorar lo perdido, contrastes muy humanos que están hasta en las cosas más simples.
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