Este año, este gran artista del rock clásico nos ha deleitado con su último sencillo: «Speed of Sound». Como si hubiéramos tomado una máquina del tiempo y regresado al rock químicamente puro de los años 70 en algún pub norteamericano, esta canción crea una atmósfera cautivadora con una energía cruda impresionante.
Ese deseo vibrante del rock clásico germina en esta canción con unos acordes potentes y enérgicos, adornados elegantemente con un overdrive cálido que se siente en el cuerpo a medida que recorre cada parte. Esto prepara el terreno para un riff dinámico que se adentra en una base sólida y envolvente. Debo destacar el increíble solo de guitarra, que se siente en el alma; como menciona el nombre, te recorre como la rapidez del sonido.
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