Este año presentan un sencillo excepcional, «Pig Empire», una canción volátil y visceral que destaca principalmente por la distorsión en su composición musical, marcada de forma transgresora. Los elementos más notables son un bajo que se siente como un latido visceral y salvaje, una batería dinámica y una guitarra llena de sincopado subversivo, bastante tenaz. Todo ello logra una combinación interesante del hardcore punk y géneros que sobresalen por su sonido mordaz y poderoso.
Esta canción es un tópico disruptivo, lleno de ira y frustración. Es un discurso revolucionario contra la clase poderosa, marcado por un sistema actual totalmente corrompido que exige cambios. Uno de los puntos clave de la canción es su imagen que alude a la corrupción del gobierno, que solo se preocupa por las clases altas. Este mensaje político seguro resonará en una audiencia desilusionada con el estado actual del mundo.
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